El Vichada es sobre todo una geografía mental y afectiva. Es un lugar allende las coordenadas de espacio y tiempo que sólo se puede asir de alguna manera cuando se experimenta. Cuando se está allá, y en especial en el Resguardo Gavilán, la idea y la materia confluyen en síntesis y de repente a uno…
El Vichada, su cielo, su suelo y su agua, me regalaron dos cosas fundamentales: una confirmación intelectual y un “recorderis» espiritual. La primera tuvo que ver con una postura relativista, que, a pesar de permear fuertemente el trasfondo de mis posiciones epistemológicas, suele ser difícil de materializar en acciones y percepciones inmediatas sobre modos de…
“Echan la mezcla acuosa en el sebucán, ancho cilindro de hojas de palma retejidas cuyo extremo se retuerce con un tremojo para exprimir el almidonoso jugo de la rallada”. La Voragine. Quisiera tener una tirita roja para recordar todos los detalles que no logré consignar en la libreta de apuntes o en el cuaderno maltrecho…